Anoche, tumbado en la cama, a eso de las cinco
de la mañana, antes de dormir el sueño de los agotados, pero felices,
tras el maratón cartujano de NOCTURAMA: Julián Maeso, La Milkyway
Express y Lisa & the Lips. Solo con dos hubiera sido ya bastante
para agotar a cualquiera, pero vaya tres conciertazos que presenciamos
las mil personas aproximadamente que convocaron estas bandas… Fue Maeso
el que más me llegó –me quedé con las ganas de comprarle su último CD-,
pero la Milkyway… uffff, amigos, la Milkyway… Charly, qué actuación,
colega. Chapó.
Bueno, a lo que iba, anoche, en mi cama, cuando la música dejó de sonar en mi cabeza, decía que estaba leyendo tan tranquilo con mis nuevas gafas de leer –la edad no perdona, Luis-, estaba leyendo, digo, las RIMAS SACRAS de Lope de Vega, publicadas en 1614, y encontré unos versos que irremediablemente llamaron mi atención.
Allí dice: "Si el cuerpo quiere ser tierra en la tierra / el alma quiere ser cielo en el cielo".
Bueno, a lo que iba, anoche, en mi cama, cuando la música dejó de sonar en mi cabeza, decía que estaba leyendo tan tranquilo con mis nuevas gafas de leer –la edad no perdona, Luis-, estaba leyendo, digo, las RIMAS SACRAS de Lope de Vega, publicadas en 1614, y encontré unos versos que irremediablemente llamaron mi atención.
Allí dice: "Si el cuerpo quiere ser tierra en la tierra / el alma quiere ser cielo en el cielo".
Versos que por sí mismos ya son como para no dormir en toda la noche -que tienen mandanga, quiero decir. Esos versos me recordaron ineludiblemente esta canción del último y también imprescindible CD/vinilo de JOSÉ IGNACIO LAPIDO, 'Formas de Matar el Tiempo' (Pentatonia Record, 2013),
En esta maravillosa canción, "40 Días en el Desierto" (que son, más o menos y metafóricamente, los que llevamos muchos en este desierto de vida y de país) y que merece mucho la pena oírla, para quien no la conozca, el poeta eléctrico escribe con gran inspiración en el estribillo:
“Mi cuerpo pide tierra, mi alma pide cielo
Sigo sin respuestas pero tengo sed
Porque llevo cuarenta días en el desierto
Y creo que ya es hora de volver.”
Y yo, por mi cuenta, añado: cuerpo y alma, dualismo irredento que constituye toda nuestra esencia.
Salud y feliz sábado!
Muy ágil amigo Lewis! Gracias y saludos.
ResponderEliminar