Diario de a bordo: Vacaciones en el infierno.
Sábado 13 septiembre, 03:45 h… de madrugada, sin
luces. Solo la del portátil y la de las pocas estrellas que se dejan ver entre
el cielo cubierto. Sé dónde esta el Norte.
Cuando BYRON regresó a Inglaterra en julio de
1811, llevaba consigo los dos primeros cantos de CHILDE HAROLD’S PILGRIMAGE, el
poema en gran parte autobiográfico que lo haría célebre. Aún así, siguió
deprimido varios meses y así le describió a un amigo su estado de ánimo:
“Me estoy poniendo nervioso (¡cómo te vas a
reír!) pero es verdad; me siento verdadera, desgraciada, ridícula y
radicalmente nervioso […] no puedo escribir, leer, ni divertirme, ni divertir a
los demás. Mis días son apáticos y mis noches inquietas […] No estoy muy seguro
de no acabar por enloquecer pues la dificultad que tengo para organizar mis
pensamientos me tiene totalmente perplejo.”
BOGART: ¿Porqué me lees esta carta de
Byron, Lewis?
LEWIS: Se debe a que me fascina el modo en que
Byron sacaba partido artístico de su hipomanía y de su depresión, y ahora que
viene el otoño… me estoy enamorando otra vez, Bogey. Yo sé que tú lo entiendes.
BOGART: A ver… Cuéntame dónde estuviste anoche y
los últimos días, Lewis.
LEWIS: Pues la semana pasada fui a NOCTURAMA un
par de días… la noche de Julián Maeso fue magnífica y la de los MAMBO JAMBO ni
te cuento. A ti ésa te habría encantado, años 50 se respiraba en el recinto, y al día siguiente, domingo por la mañana habrías salido a navegar con Mrs. Bacall. Por cierto…, espero
que estéis a gusto los dos allí arriba… Te decía que en la primera noche conocí
a una chica que… en fin, ya sabes, para mí fue como para ti La Flaca en
"Tener y No Tener"...
BOGART: Lewis, ya te advertí ayer que no saques a
mi mujer en estas conversaciones que mantenemos antes de que caigas en el sueño
de los justos, o te daré con el .38. Luego ella me dice que no le gusta el
proceloso mar de aquí arriba y tengo que salir a navegar solo, o peor aún,
salir a navegar por aquí contigo que aquí arriba no me sirves ni de proel, a
pesar de todo lo que dices que has navegado tanto, abajo en la Tierra.
Y claro que te entiendo, joder, el otoño, las
“Autumn Leaves”, hojas secas cubriendo el parque de los locos…, Woody Allen no
tenía ni idea del amor verdadero y, entre tú y yo, era un pelma de cojones…, tú
ya sabes. Y ahora ¿de dónde vienes tan cariacontecido, que te vi de reojo y ni me saludaste al entrar en el salón?
LEWIS: Vengo de Aznalcázar, un pueblecito cercano a
nuestra casa, fui al Festival Afro-Andalucía de SKA-REGGAE.Ha estado bien.
BOGART: ¿No habías sacado entradas para Aurora & the Betrayers en el Festival de Jazz de Gibraleón Jazzolontia? ¿No fuiste finalmente
a ver a Aurora García clamar al cielo con su voz?
LEWIS: No, no fui, y mira que tengo ganas de ver a Aurora y escucharla en
directo, soy fan y tú lo sabes. Al final me decidí por Aznalcázar, me cogía
cerca y quería ver en vivo y en directo a la banda afincada en Sevilla La SeLvA SuR.
Ya
tenía ganas. Actuaron en el Parque La Fuente –que palabra más bonita-, un lugar
idóneo para dar conciertos en verano –ya sabes, como en Woodstock... ah que tú no fuiste, es verdad, bueno pues césped
mullido, terrazas de tierra cubiertas de un césped ideal para sentarse y
fumarse unos canutos y tumbarse a presenciar el show, agua a raudales y una
barra muy desahogada. Y LA SELVA SUR… Fantásticos, gran show, estudiado para dar espectáculo con grandes temas; grandes músicos con un show de fusión de varios estilos, muy andaluz también. Creo que les faltaban el guitarrista y un algún músico más, pero los suplieron con mucha solvencia...
Dieron un gran espectáculo, como me esperaba. A
destacar Chusti, el cantante -y frontman de lujo- y el dúo de vientos con la
bella Yanina Mantuano al saxo alto y también a los coros; una sección
rítmica bien conjuntada daba base a todo el personal, incluyendo al teclista... era la primera vez que los veía en directo. El año
pasado me hice con su segundo disco VACACIONES EN EL INFIERNO, título que
me viene como camiseta ajustada al torso, LA SELVA SUR están ya entre
mis favoritos.
BOGART: No pude vivir Woodstock, de hacerlo
seguro que me habría hecho hippy a lo George Harrison, me cae bien ese tipo y
sus colegas de banda..., ¿sabías que por aquí están siempre de fiesta
con un tal Brian Jones...? Y las nubes que forma ese humo de sus
fiestecillas... El Jefe les ha llamado la atención más de una vez, pero no
puede con ellos... dice que hacen Música Celestial. Por cierto ¿viste a la
chica que conociste en Nocturama, allí, en Aznalcázar? Me temo, Lewis, que eres
un romántico meapilas… un .44 te metía yo entre pecho y espalda.
LEWIS: No, que va, no la vi por allí… si hubiera sido así, si la hubiera visto, después de la actuación la habría llevado
conmigo
a aquel refugio en la sierra que tú y yo conocemos. Algún día la
invitaré a visitar esa montaña
andina que tú me mostraste hace años, y nos tomaremos un carajillo
a tu salud en un café de artistas… y luego nos iremos a contemplar cómo se derriten
los
glaciares, celosos que estarán de nuestro amor.
Yanina Mantuano |
Sí, Bogey, otra Annabel Lee. Una musa que…
Tengo que decirte, amigo mío, que desde aquella noche que la conocí, mis días son apáticos y mis noches
inquietas, no puedo escribir, leer, ni componer cancioncillas de esas que a ti tanto te gustan, ni divertirme,
ni divertir a los demás… No estoy muy seguro de no acabar por enloquecer, como
Byron. O tal vez sea hora de enloquecer del todo de una maldita vez, así lo cantaban Los Cero en los '90.
BOGART: Te veo un poco regular, hermano, solo regular, algo
melancólico, es normal en tu caso. Anda, tómate el valium y lo demás y vete a dormir. Y si puedes
échate un sueñecito largo.
Ojo y escucha: siempre nos quedará Paris, siempre lo digo, lo habíamos perdido pero lo recuperamos anoche…, ese puede ser el principio de una gran amistad… no hagas planes por adelantado…y toca esa canción para mí, Lewis, si Ingrid Bergman pudo aguantarla, yo también… y sobre todo... NO vayas al Loro Azul sin mi consentimiento o te hago unos botines de cemento.
Love, Lewis.
Ojo y escucha: siempre nos quedará Paris, siempre lo digo, lo habíamos perdido pero lo recuperamos anoche…, ese puede ser el principio de una gran amistad… no hagas planes por adelantado…y toca esa canción para mí, Lewis, si Ingrid Bergman pudo aguantarla, yo también… y sobre todo... NO vayas al Loro Azul sin mi consentimiento o te hago unos botines de cemento.
Love, Lewis.
YO: Anda, anda… Bogey, ahí te quedas, seductor.
Soñaré con ovejas eléctricas y huiré a otro mundo con la bella replicante, como siempre, tú no
lo vas a impedir.
Yo también te quiero Bogey.
Yo también te quiero Bogey.
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