lunes, 14 de marzo de 2011

CANCIONES - José Ignacio Lapido: El Más Allá

El Más Allá



Letra y Música: José Ignacio Lapido
Publicado en De Sombras y Sueños  (Pentatonia, 2010)
Transcrito por Lewis Romero

Afinación standard: E A D G B E
Acordes:
G = 3 2 0 0 3 3
C = x 3 2 0 1 0
Cadd9 = C Major Add 9th = x 3 2 0 3 3
Am = x 0 2 2 1 0
D7 = x x 0 2 1 2
Bm = 2 2 4 4 3 2
Em = 0 2 2 0 0 0
D = x x 0 2 3 2
B7 = x 2 1 2 0 2
CM9/b = x 2 0 0 1 0 
Cm = 3 3 5 5 4 3
CM7 = x 3 2 0 0 0

Tabs: (pondré los tabs en unos días)

[fill I]: [G – C – Bm – Em]

[fill 1: C]:  [G – C] 
[fill 2: Am]: [G – C – Am]
[fill 3: Bm]: [D7 – Bm]               
[fill 4: B7]: [G – B7]
_______________________________________________________________

Intro:   [fill I: G – C – Bm – Em]
      
G                       Cadd9             G        [fill 1: C]
Ronda un gato persa por mis sueños
G                          Cadd9          G        [fill 1: C]   [fill 2: Am] 
hablándome de muerte y de amor
      Am                    D7 [fill 3: Bm]              Em
me ve como a ese viejo         príncipe del dolor
               C                               D                  G     [fill I]
al que el tiempo convirtió en piedra el corazón

G                 Cadd9       G        [fill 1: C]
En la planta decimotercera
G               Cadd9                   G     [fill 1: C]   [fill 2: Am] 
se coló el diablo en mi ascensor
Am                  D7 [fill 3: Bm]                   Em
No supe quién era           hasta que me habló
       C                         D             G      [fill 4: B7]
con esa extraña melodía de su voz
B7                   Em               C              G    [fill 4: B7]
“Cuando tú quieras yo te puedo desvelar
B7                 Em            C   – CM9/b – Am
Lo que te espera en el Más…
          Cm        G     [fill I]                   
En el Más… Allá.”

Hay un hombre bueno en el camino
que me ofrece vino y conversación
Alguien le habrá dicho que voy sin dirección
y que llevo varios siglos perdido
“A ver amigo, ¿cuándo vas a madurar?
Estás hundido y no ves más…
           Cm          G    D    
No ves más… allá…aah


Solo slide: [G – Cadd9 – G – Cadd9] x2


          Am                    D7      Bm                     Em           
Hazle caso al Perro Asirio y pon mucha atención
                  C                    D          C                D
Porque el Cielo manda avisos en forma de delirios
             C                 D                   G      [fill 4: B7]
Pero a veces tienen forma de canción
B7                Em              C                G   [fill 4: B7]
Y nunca se sabe cuando te puede llegar
B7              Em                  C   - CM9/b – Am
Algún mensaje desde el Más…
                   Cm          G    Cadd9              G           CM7               
…desde El Más…  Allá       …desde El Más Allá     
                     G           Cadd9                 G          CM7   
…desde El Más Allá       …desde El Más Allá

[G  - Cadd9  - G  - CM7] x2   -  G//                        


                                                  o o o o o o o

Breve comentario de ‘El Más Allá’ desde el punto de vista armónico.
La canción está en la tonalidad de Sol mayor (G). Si la canción tuviera, por ejemplo, el patrón de un blues clásico, Sol mayor sería la tónica, el tono en que es tocado el blues. Para el no iniciado, solo indicar rápidamente un par de aspectos para mejor comprensión de este apunte:

1º) Un acorde (por lo general), está formado por una combinación de 3 notas diferentes: la Iª o tónica (primera nota que da el nombre al acorde), la segunda nota que lo compone es la llamada 3ª o modal, que determina si el acorde es mayor o menor, y la tercera es la 5ª o dominante. Un blues clásico de 12 compases está compuesto por tres acordes con las funciones tónica (I), subdominante (IV) y dominante (V). Por ejemplo, en la tonalidad de Sol mayor: I = Sol, IV = Do, V = Re.

2º) Existen miles de acordes. Basta abrir algún libro de armonía moderna para encontrarse con un catálogo interminable. Jean-Philippe Rameau, en 1722, publicó el Traité de L´Harmonie Reduite à les Principles Naturels, el libro que más ha influido en toda la historia en la práctica de la composición musical en el mundo occidental. Rameau aplica una idea tremendamente potente y sencilla. Según él – atendiendo al efecto acústico de los acordes, no a su ortografía – existen tres funciones armónicas fundamentales, cada una de ellas con su sonido característico. Podemos hacer una comparación con los colores. Existen miles de colores, pero todos ellos se derivan de la combinación de los tres colores fundamentales: el rojo, al amarillo y el azul. En el caso de las funciones armónicas hablamos de las funciones fundamentales de tónica, dominante y subdominante.

La función tónica transmite sensación de reposo y de encontrarse en casa. La función dominante transmite una sensación opuesta, de excitación, de viaje fuera de casa e incluso de elevación. En la función dominante notamos excitación y alejamiento, pero también un fuerte deseo de volver a la tranquilidad de la función tónica. La función de subdominante transmite una sensación de alejamiento – al igual que la función dominante – pero ese alejamiento no se asocia a un fuerte deseo de volver a la tónica. Mientras que la función dominante transmite sensación de elevación, la función subdominante transmite una sensación de viaje introspectivo hacia el interior, con cierta sensación de sumergirse bajo las aguas.

3º) A partir del romanticismo y hasta fines del siglo XIX, cuando ya estaba establecido el temperamento igual (que deja iguales a todas las tonalidades), se utilizó mucho una convención —imposible de demostrar en la práctica— que imponía una cierta personalidad a cada una de las doce tonalidades. Para Sol, Do y Re mayores es la siguiente:

Sol mayor: Dulcemente jovial, rústico, idílico, lírico, calmado, pasión satisfecha, gratitud por la amistad verdadera y el amor esperanzado, emociones gentiles y pacíficas.

Do mayor: Alegre, guerrero, completamente puro. Su carácter es de inocencia y de simplicidad.

Re mayor: Feliz y muy guerrero. El triunfo, Aleluyas, júbilo, victoria.

4º) Una última obviedad: cada canción tiene sus propios acordes ejerciendo cada una de las funciones. Así, un acorde de Sol mayor no tiene un sonido característico. Un acorde de Sol mayor adoptará un sonido – una función – distinta dependiendo de la canción donde se use. Eso depende del tono de la canción.

Pero esto son palabras. Apliquémoslo a la anterior transcripción “easy play” de ‘El Más Allá’:

La secuencia de acordes en la estrofa es, simplificando: Sol, Do, Sol, Do, La menor, Re séptima, Si menor, Mi menor, Do, Re, Sol (en notación internacional: G, C, G, C, Am, D7, Bm, Em, C, D, G) donde vemos representadas las tres funciones fundamentales: la tónica por G, la subdominante por C y la dominante por D  y D7.

Le pediría al lector, siempre que fuera posible, que tome la guitarra y empiece a cantar. Si no puede hacerlo creo que también se comprenderá el comentario.

Al cantar este pequeño fragmento se captará fácilmente la sensación de función tónica al percutir el acorde de Sol mayor en el momento de cantar “Ronda.” Después se percibe la función subdominante al percutir el acorde de Do mayor sobre la palabra “persa.” La primera frase vuelve de nuevo sobre función tónica en el momento de cantar “sueños” y retorna a subdominante para finalizar la frase armónica. En esta primera frase la armonía traza un viaje completo partiendo de tónica (reposo), viajando a subdominante (viaje interior) volviendo a tónica  y viajando de nuevo a subdominante al final. La segunda frase es igual: vuelta a la tónica en la palabra “amor”, final de la frase armónica en la subdominante para enlazar a continuación con la tercera frase. En este punto le pido al lector que tenga presente las personalidades de las notas Sol y Do antes explicadas.

¿Es una casualidad que sobre las palabras “sueños” y “amor” percuta el acorde de Sol mayor en su función tónica, y que sobre las palabras “tiempo” y  “muerte” actúe la subdominante Do? Puede ser, pero sinceramente, no lo creo. No es fácil, pero un compositor avezado tiene muchos recursos y podría hacer incluso juegos de palabras con esto. Uno muy típico es hacer coincidir el acorde Sol (en cualquiera de las funciones armónicas) con la palabra “sol”, al final de un verso por ejemplo. Lapido los hace de maravilla. Ahora se me vienen a la cabeza un par de ellos: en ‘Más de Lo Mismo’, Música Celestial (2002) en el verso en que dice “Ya llega el Mi menor” es precisamente el Mi menor el que aparece en la secuencia de acordes. O en “Espejos Que No Devuelven las Miradas”, la canción que compuso para Los Hermanos Dalton en el año 2000 si no recuerdo mal, hacía precisamente lo que se ha comentado antes sobre el acorde Sol en el verso “Cuando jurabas no quemarte al tocar el sol”, teniendo aquí el acorde la función dominante.

En la tercera y cuarta frase de la primera estrofa de ‘El Más Allá’ hace un viaje más complejo, pasando por armonías dominantes en D7 y en D, acordes que percuten respectivamente sobre las palabras “viejo” y “piedra”, y finalizando en armonía tónica precisamente sobre la palabra “corazón”.  Nuevamente, teniendo en cuenta las personalidades de las notas, se producen “casualidades” que parecen encajar a la perfección.

Continuando este pequeño análisis y siguiendo esta línea con el resto de la canción encontramos que otras palabras importantes como “camino”, “Allá” o “canción” llevan asociada la función tónica en G; “diablo”, “bueno”, “Cielo” y “Más”, la función subdominante en C; y las relevantes palabras “Asirio” y “avisos” la dominante guerrera victoriosa D.

Técnicamente, hay que observar en especial la tensión introducida por las armonías dominantes, con su fuerte tendencia a evolucionar a tónica. Naturalmente el compositor no tiene porque hacer evolucionar las armonías dominantes hacia donde más “desean,” o sea, hacia tónica. Sin embargo, este movimiento dominante-tónica suena tan natural que como compositores podemos considerarlo como la solución armónica “por defecto.”
De hecho es la solución aplicada por José Ignacio Lapido en este fragmento.

[…]

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