lunes, 18 de julio de 2016

AGENDA OCULTA (II)





II



Nadie se extraña ya de las desproporcionadas represalias tras un atentado o tras un golpe, siguiendo con la teoría y la conspiranoia, quizás de falsa bandera como han sugerido en varios foros serios que no tienen nada que ver con las sectas Nueva Era que pululan por La Red … El golpe de Turquía ha sido fallido a conciencia tal vez por la misma razón principal porque lo fue en España el intento del 23F: reforzar en el (ficticio) poder a un dirigente conveniente para los planes de una élite económica y poderosa.

En nuestro caso, tras 40 años de dictadura y en incipiente transición una grave crisis política a las primeras de cambio (dimisión de Adolfo Suarez, inestabilidad e incertidumbre económica…), sería para reforzar en el trono/sillón de Jefe de Estado al Borbón, sucesor elegido por el dictador, por Franco y su séquito, para continuar ejerciendo el poder visible en el país, y elevar así al rucio útil que era y que es el Borbón, a la altura y categoría de “salvador de la patria”, salvador de la “democracia” y del pueblo español, frente a la, aún bisoña, ciudadanía crédula. Sí, éramos muy crédulos entonces. Yo incluso voté a Guerra y a González en unas elecciones históricas… Felipe G., un caso sin resolver: de la raída chaqueta de pana a la gorra de capitán del yate del dictador, el Azor. Menuda ave de rapiña.

Casi otros 40 años hemos aguantado, soportado y alimentado a miles de canallas y aún seguimos teniendo a un Borbón educado para ser tan títere como lo fue su padre –aunque quizá un poco menos bocazas- de las altas esferas de poder. Un Borbón que no ha sido elegido democráticamente (es el sucesor del sucesor del dictador) y que sigue, por ley, por la Constitución española, a salvo de cualquier causa, penal o civil, derivada de un posible delito. Protegido tal y como su predecesor lo estuvo mientras se mantuvo a trancas y barrancas tantos años en el trono de España.

¿España? Más valdría tal vez sublevarse. Desobediencia civil no violenta organizada y programada. Pasar las cabezas de los culpables por el acero de la guillotina judicial y quemarlas en plaza pública. O tal vez dividir el territorio nacional en 50 ó 60 ciudades-estado, como en la Italia de Leonardo y Marco Polo, a ver si así, de las cenizas y el polvo que dejen estos malnacidos, una nueva Tierra resucita y surge un nuevo Renacimiento, que desde las artes y las letras, desde la ciencia alternativa aplicada al bienestar social colectivo, consiga hacer DESPERTAR las mentes aborregadas del hombre y del niño del nuevo milenio.

O no hacer nada y que cada uno, como su conciencia le dé a entender, vaya preparando las respuestas que dará al Futuro:

- ¿Qué fue del siglo XX, papá? ¿Y del “No pasarán”?

- Hijo mío, te lo explico en cuatro palabras: sólo fue un sueño.


(Continuará…)


Agenda Oculta (I)

Agenda Oculta (III)


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