martes, 29 de octubre de 2013

Para LOU REED

SÍ, va a ser la semana de LOU REED. Músicos, periodistas y admiradores de todo el mundo están realizando homenajes a su figura tras su muerte, recordando que ha sido una de las más influyentes de la historia. He leído muchas crónicas, muchas despedidas, muchas historias desde la noche del domingo pasado, algunas emocionantes y otras no tanto.

Me sería muy difícil entrar en detalles, tratar de explicar su influencia en mi vida. Sobran las explicaciones, cada uno rinde tributo a sus héroes a su manera. Esta es la mía, este es mi modesto homenaje a Lewis Allen. 




 a Lou Reed


 Y el día te sorprende escribiendo unos versos
con ese tono de voz inconfundible, diciendo:
“¿Vienes a por mí?
Mira mi piel de cuero negro
mira mis gafas de sol, mi camiseta sin mangas
no la encontrarás en las escaleras de las mansiones de Long Island
no la encontrarás en la Quinta Avenida
en las altas torres acristaladas
y no se encuentra en ningún club de yuppies de Wall Street
ni sobre la cubierta de ningún yate
ni sobre la hierba de los campos de golf.
No está en los templos
no está en las catedrales
no está en ningún palacio de América.
No, ni hoy, ni ayer, ni ningún otro día la encontrarás en esos lugares.

La hallarás tal vez envuelta en papel de aluminio sobre la acera del Apollo
y en la trastienda de aquellos bares que Candy solía frecuentar
y en la cuneta de la carretera donde hacía autostop con mi guitarra
y sobre el húmedo adoquinado de las calles de Berlín al amanecer.
Y también la hallarás sobre el frío suelo de una celda acolchada.

Pasó ya mi tiempo cuando vienes hoy a por mí
mientras la máscara azul se evapora al otro lado del espejo.
Dices que ahora puedo elegir el color de la luz que se me antoje
que puedo sentirme triste
que puedo sentirme feliz
que puedo hacer que Sally dance una vez más,
que puedo hacer sonar las campanas hasta que su tañido ensordezca al mundo
que puedo colgarme con lo que se me antoje
que todos mis días serán perfectos.

Pero tal vez no haya nadie aquí que sepa de qué voy yo,
nadie que sepa cómo me siento.
Y dime... fuera de aquí ¿hay algún otro lugar?
¿Hay algún otro lugar donde pueda tocar, y rodar, y temblar?
¿Hay algún lugar donde mis ojos puedan mirar la lluvia caer?
¿Algún lugar donde escribir una canción, o un poema?
¿Algún lugar donde abrazar el amor como dogma de fe?

Si no hay ningún otro lugar
si no hay noche ni mañana
ni principio ni final
si los ángeles no tienen alas
y sin alas no pueden volar,
me encontraréis sentado en el muelle
sin volver la espalda y dejando mis pies colgar
estaré allí
todas las tardes
en la gran ciudad portuaria
dando de comer un poco de sushi
a la última gran ballena americana.”

 


 


4 comentarios:

  1. Magnífico tu homenaje al gran poeta LOU REED.
    DEP

    ResponderEliminar
  2. Gracias! Me alegro que te haya gustado y como bien dices gran poeta y músico, y persona.Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Fantástico homenaje, Lewis. Dices que ahora puedo elegir el color de la luz que se me antoje ...
    Javi Nervio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Javi. La luz blanca es solo una ilusión ¿no?
      <un abrazo, maestro.

      Eliminar