lunes, 15 de septiembre de 2014

Pensamiento CIENTO CUARENTA Y UNO: A los dioses, a las diosas y a las musas


Siempre pienso en los que fueron verdaderamente grandes.
En los que antes de nacer recordaban la historia del alma
por pasajes de luz donde las horas son soles
eternos y encantadores. En los que su anhelo
era que sus labios, todavía marcados con fuego,
hablaran del Espíritu, vestido de arriba a abajo en canción
y que atesoraron de las ramas primaverales
los deseos que caían sobre su cuerpo como capullos.

Cerca de la nieve, cerca del sol, en las cumbres,
ve cómo festeja estos nombres la ondulante yerba
y por los celajes de nubes blancas
y los susurros del viento en el cielo que los escucha.
Los nombres de los que mientras vivieron lucharon por la vida.
Que llevaban dentro del corazón un núcleo de fuego.
Nacidos del sol, caminaron hacia él algún tiempo
y dejaron su huella en el viento.



Dedicado especialmente a Lauren Bacall (1924-2014)







No hay comentarios:

Publicar un comentario