Crónica: Carlos Guerra y Navaraj Gurung + Banda eléctrica
Organización: CASA DEL BLUES DE SEVILLA.
Lugar. Casa del Blues Café
Fecha: 28 septiembre 2015
Organización: CASA DEL BLUES DE SEVILLA.
Lugar. Casa del Blues Café
Fecha: 28 septiembre 2015
La noche del lúnes pasado me pasé de nuevo por Casa del Blues Café, la nueva sede
de la CASA DEL BLUES DE SEVILLA (c/ Geología, 31), esta vez para asistir a un
concierto muy especial que no se ve todos los días.
El veterano músico Carlos Guerra (bansuri) residente en Japón y el joven maestro nacido en Katmandú Navaraj Gurung (tabla india) se encuentran de breve paso por Sevilla y ofrecieron un espléndido recital de estos dos instrumentos tanto a dúo, a trío con flauta travesera y también integrados en una banda en formato soul jazz con Angie (voz), Txiqui Mingo (guitarra), Andrea Salvadori (teclados) y Ángel Luque (batería).
En el primer pase, este combo de seis músicos abrió la noche –noche que depararía grandes momentos- con la colaboración del guitarrista sevillano “Kid” Carlos Moreno. Sonaron standards como “Natural Woman”o “It Don't Mean a Thing”, todos muy bien guiados por la voz de Angie y dando paso e introduciendo los diversos solos de los músicos invitados, Carlos y Naraj que se integraron perfectamente en las armonías servidas por la banda.
El veterano músico Carlos Guerra (bansuri) residente en Japón y el joven maestro nacido en Katmandú Navaraj Gurung (tabla india) se encuentran de breve paso por Sevilla y ofrecieron un espléndido recital de estos dos instrumentos tanto a dúo, a trío con flauta travesera y también integrados en una banda en formato soul jazz con Angie (voz), Txiqui Mingo (guitarra), Andrea Salvadori (teclados) y Ángel Luque (batería).
En el primer pase, este combo de seis músicos abrió la noche –noche que depararía grandes momentos- con la colaboración del guitarrista sevillano “Kid” Carlos Moreno. Sonaron standards como “Natural Woman”o “It Don't Mean a Thing”, todos muy bien guiados por la voz de Angie y dando paso e introduciendo los diversos solos de los músicos invitados, Carlos y Naraj que se integraron perfectamente en las armonías servidas por la banda.
Para quienes, como yo, no hayáis presenciado nunca un concierto de bansuri o de tabla india, les aseguro que ambos instrumentos son maravillosos y requieren de una aproximación diferente a los instrumentos convencionales. Respecto al bansuri, es una flauta originaria del norte de la India, hecha de una sola pieza de bambú sin nudos y que consta de seis o siete agujeros abiertos. Como medida típica suele tener 35 cm de longitud típica (también existen bansuris de unos 60 cm, como los utilizados por Carlos en el concierto), y era usado tradicionalmente como un instrumento soprano. Carlos tenía un bansuri por cada tonalidad, lo que me recordó inmediatamente al uso de nuestra armónica en el blues. Esta flauta está asociada con los ganaderos y la tradición pastoral e íntimamente ligada a la historia de amor entre los dioses Krishna y Radha.
La tabla india, tablá , o simplemente tabla, es un instrumento
de percusión parecido a los timbales y formado por dos tambores apoyados en el
suelo en un par de cojines. El intérprete también se acomoda en el suelo. El
rango de afinación es limitado, aunque hay dayans (tambor melódico, el
pequeño de la derecha) de diferentes tamaños, cada uno con su propio tono.
Viendo a Naraj emplearse en su tabla, uno diría que su mano derecha es mágica,
sus dedos son tan veloces que a uno no le da tiempo a sentir la cascada de
notas que salen de este pequeño tambor. Asimismo, parece tocar en un estado de
semi-trance, lo que invita a la escucha atenta y a concentrarse aún más en lo
que está pasando en el escenario.
Después del receso, y ya con más público, vino el recital
puro de bansuri y tabla con una invitada intérprete de flauta travesera, Asunción Castellanos. Fueron unos pocos temas, de larga
extensión con los que realmente lograron crear una atmósfera de quietud que
creo no se habrá visto nunca en la sede. Música ideal para la práctica de la
meditación, por ejemplo.
Tras esta experiencia, de nuevo subió la banda al escenario para ofrecernos la continuación del primer pase con adaptaciones de temas clásicos de blues, jazz y soul. La percusión tuvo un lugar importante en todo el concierto y recordaremos ese “duelo” de solos entre los dos percusionistas: sin emplear las baquetas, solo con las manos, Ángel Luque trató de responder a las espirales sónicas que le enviaba Navaraj, ofreciendo ambos un espectacular desfile de sonidos que rebotaban como pompas de jabón contra el revestimiento de madera del escenario. Difícil encontrar palabras que lo describan pero como se dice en el blues nos llegó “hasta el hueso”. Al final de la noche volvieron a repetirlo y esta vez Ángel sí tomó sus baquetas con un resultado que levantó al público de sus asientos.
Tras esta experiencia, de nuevo subió la banda al escenario para ofrecernos la continuación del primer pase con adaptaciones de temas clásicos de blues, jazz y soul. La percusión tuvo un lugar importante en todo el concierto y recordaremos ese “duelo” de solos entre los dos percusionistas: sin emplear las baquetas, solo con las manos, Ángel Luque trató de responder a las espirales sónicas que le enviaba Navaraj, ofreciendo ambos un espectacular desfile de sonidos que rebotaban como pompas de jabón contra el revestimiento de madera del escenario. Difícil encontrar palabras que lo describan pero como se dice en el blues nos llegó “hasta el hueso”. Al final de la noche volvieron a repetirlo y esta vez Ángel sí tomó sus baquetas con un resultado que levantó al público de sus asientos.
No me sorprendió la conjunción de la banda, que sonaba
perfectamente ensamblada a pesar de la dificultad. No en vano Angie y Chiqui
Mingo forman un dúo con el nombre de Two and the Devil Blues, con un repertorio
soul blues y jazz, al que Andrea se une con su piano en algunas ocasiones, y
Ángel es un magnífico baterista asiduo a la CBS. Chiqui es un excelente
guitarrista al que no hace falta presentar pues son muchos años ya en Sevilla y
alrededores repartiendo alegría con su guitarra eléctrica G & L. Yo siempre
he dicho que Chiqui es un guitarrista de guitarristas. A Andrea Salvadori lo conocí en el II Festival Internacional de
Blues de Sevilla 2014, integrado en la “Kid” Carlos Band, donde ofrecieron un
soberbio show de blues. En pocos días he podido escucharle tocar en tres
ocasiones, siendo, además de un maestro del piano y el Hammond, un muy buen
bajista, guitarrista, técnico de sonido… he de reconocer que estoy enamorado de
su toque al Hammond. Chiqui Mingo y Andrea son además profesores en el Taller
de Blues de la CBS.
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Angie |
Me gustó especialmente la voz de Angie. No solo la voz,
también su presencia en el escenario, el saber estar de una vocalista que me
pareció con mucho recorrido a sus espaldas y con futuro por delante. Condujo
muy bien todos los temas y fue muy aplaudida. Destacaré la interpretación del
standard “All of Me” y también una muy buena adaptación de “I Put a Spell on
You”, canción con la que se cerró el concierto.
También hubo ocasión de hacer nuevos amigos como el Dr.
Enrique Valenzuela, anfitrión en Sevilla de Carlos y Naraj y también
practicante de música tradicional india. Él grabó parte del recital, por lo que
hay audio del concierto. Respecto al aforo, hubo media entrada, imagino que por
ser lunes. Aún así, muchos músicos (el músico viajero siempre es inquieto) se
acercaron a ver este peculiar concierto y me encontré con viejos amigos como el
baterista Stefano (que en principio iba a ser parte de la banda acompañante
pero parece que una lesión le tiene en el dique seco por unos días) y el
guitarrista venezolano Antonio Bello que me estuvo poniendo al día de las
novedades de la Antonio Bello Band. Salud para ambos.

Por cierto, que el próximo viernes día 2, para los amigos en Madrid hay una gran oportunidad de ver de nuevo en acción a los dos músicos protagonistas de la noche en Espacio Ronda Madrid (Ronda de Segovia, 50 <metro> Puerta de Toledo) a partir de las 21:00 horas: Raga & Blues Revisited: Carlos Guerra (bansuri), “Flaco” Barral (guitarra, chaturangui) y Navaraj Gurung (tabla). Al dúo Raga & Blues que componen Carlos (Raga) y Flaco (Blues) se une la increíble tabla de Navaraj. Amigos de Madrid, no se lo pierdan.
Me despedí de los anfitriones Andrea y Vanesa y volví a casa
conduciendo el coche por calles vacías, mirando la noche deslizarse entre las
luces brillantes de la ciudad dormida mientras en el parabrisas del coche se
reflejaban las espirales blancas que la música india había dejado flotando en
algún rincón de mi mente.
Otro día que se acaba y mañana otra historia por vivir.
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